1
Identifica de qué clase de fractura se trata. Si es expuesta, el hueso rompe la piel; si es cerrada, el hueso se quiebra pero sigue en su posición. |
2
Ante una fractura expuesta, cubre la herida con una tela limpia y acude cuanto antes a un médico para evitar una infección. |
3
Si estás ante una fractura cerrada, inmoviliza el miembro afectado con un par de tablillas. |
4
Coloca las tablillas paralelamente al miembro y sujétalas con varias tiras de tela sin apretar muy fuerte. |
5
Si cuentas con una férula neumoplástica, pon dentro el miembro afectado y procura no moverlo hasta que arribes a un centro de salud. |
6
Si careces de tablillas o férulas, haz un cabestrillo con una tela: pásalo por detrás del cuello para inmovilizar la fractura. |